La indicación de ulises ruiz es fuerte... “desalójenlos”




La indicación es fuerte: “desalójenlos”, gritan los elementos de la Policía Municipal de Oaxaca de Juárez, quienes arremeten como ola sobre los comerciantes y puestos que permanecen tanto en el Zócalo como en la Alameda de León.
Uno a uno, los expendedores son retirados.
La tensión se desborda cuando el líder Cornelio González Reyes, es agredido por un tumulto de policías.
Los inconformes intentan repeler la agresión, pero no pueden ante el embate del gas lacrimógeno.
Abril Ortega sale al paso, se identifica como profesora. Junto a un grupo de jóvenes con apariencia de hippies,(nestros compañeros del zirco nomada)
recorre desesperada de un lado a otro el Zócalo. Denuncia represión, agresión e intolerancia.
Los chavos que la secundaban están a punto de ser detenidos, -pero ellos aún no lo saben-.


Abril acusó a Silvia Hernández, líder de la organización “Venustiano Carranza”, de haber “vendido” a los grupos de comerciantes a cambio de espacios en la Iglesia de San Francisco. Así pasa el tiempo, entre gritos, desesperación, violencia y acusaciones.



Nuevo enfrentamiento
Un nuevo enfrentamiento sacude el ambiente. Un grupo de jóvenes encabezados por El Máscara intenta hacer frente a la policía. Lanzan piedras, tubos y palos.
Y llega el primer lesionado: un palo vuela de regreso y cae justo en el ojo izquierdo de Patrocinio Hernández. Bañado en sangre, el hombre es trasladado por sus simpatizantes a un hospital.
El centro de la ciudad se cimbra. Es difícil pensar que justo ahora, en el estadio Benito Juárez, los turistas disfrutan de la Guelaguetza. Otro mundo en menos de tres kilómetros.
Grupos de jóvenes, comerciantes e inconformes corren de aquí para allá, justo cuando hace acto de presencia el comisionado de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, Jorge Alberto Quezadas.
Provoca alarma
Como hormigas, los policías siguen el caminar desesperado e imponente del líder de seguridad: “Dónde está tu gente”, reclama.
El regaño fue para la para Policía Municipal, pues permanecía replegada cerca de su cuartel.
Las 12 del día y Quezadas Jiménez gira instrucciones a un costado del Museo del Palacio.
Cae la primera detención: El Máscara o Ezequiel, como le llama una joven que grita impotente.
Empujones y gritos: “Por qué me tocan, por qué me llevan; déjenme malditos represores”, sale del tumulto.
Alcanzo a ver a un joven de unos 29 años. Los uniformados se lo llevan.
Las detenciones continúan en el kiosco de la ciudad. Un grupo de seguidores de la organización “Circo nómada de combate”, se esconde de los policías.
Pero son sacados de ahí, entre gritos y empujones.
Arrestan a Diana, la joven que minutos antes reclamaba detenciones arbitrarias; así caen “Boris” y Alejandro Erani.


Destrozos en el Terranova
Tras considerar que no fueron apoyados durante el operativo de desalojo, Abril Ortega junto a comerciantes y jóvenes enardecidos corren al restaurante Terranova, ubicado en el centro de la ciudad. Ahí, paralizado, permanece el encargado. Con la mirada fija hacia los comerciantes.
El nivel de los gritos y amenazas crece y decide ingresar al establecimiento.
Ello es aprovechado por los inconformes; tiran mesas, rompen sillas y quiebran saleros.
Las piedras no pueden faltar. El restaurante del centro se convierte en un desastre. Los empleados corren para cerrar las puertas.
“Nadie diga nada; no hay declaraciones”, grita el encargado.
Finalmente, los cerca de 200 elementos de seguridad forman un cerco alrededor del Zócalo y la Alameda. “Es para la seguridad del turismo y los oaxaqueños”, aseguran.


video con las ecenas de lo que paso en oaxaca con los compas del zirco nomada