Velan en humilde vivienda al adolescente victimado por la migra



Familiares y amigos velaban la tarde-noche de este martes el cuerpo de Sergio Adrián Hernández Huereca, el adolescente de 14 años muerto un dí antes por disparos de agentes de la Patrulla Fronteriza, en un domicilio de la colonia Plutarco Elías Calles.
Los restos mortales fueron emplazados en una habitación de la humilde vivienda habitada por una de sus hermanas, localizada a las faldas de los cerros al poniente de Ciudad Juárez, en calle Zihuatanejo, número 4455, casi esquina con Azcapotzalco.
Niños, adolescentes y adultos acudieron a despedirse de su familiar y amigo quien yacía en un féretro blanco colocado en una obscura habitación sólo alumbrada por los focos a los pies de un crucifijo de bronce y la tenue luz filtrada por una ventana.
"El que mató a mi'jo dará cuentas Dios por su abuso de poder", decía inconsolable Jesús Librado Hernández, padre del menor.

Aseveró que "mi'jo no se pasó al otro lado, se metieron a matarlo hasta acá...".
Dijo que no es creíble la versión de las autoridades estadounidenses de que el adolescente haya sido herido en territorio de El Paso, Texas, pues "las balas y la sangre estaban de este lado".

De creencias cristianas, las lágrimas de Librado Hernández no cesaban mientras decía la prensa que "yo sí lo perdono...pero dejo la justicias en manos de Dios; que le pida perdón a Dios porque el sabe lo que hizo", decía en referencia al oficial de la Patrulla Fronteriza que realizó los disparos que acabaron con la vida del menor.