Oaxaca, Oax.— Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), aplicaron "un violento operativo" en contra de unos 200 centroamericanos que viajaban en un tren carguero, denunció el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra.
En el operativo, los agentes del INM y presuntamente marinos de la Armada de México "asaltaron y extorsionaron a los hermanos centroamericanos", dijo el también fundador del albergue "Hermanos del Camino", de Ciudad Ixtepec.
De acuerdo con la denuncia de Solalinde Guerra, el operativo se realizó durante la noche del viernes en la población de Chahuites, Oaxaca, luego que el tren carguero saliera de Arriaga, Chiapas, con destino a Ciudad Ixtepec, con unos 200 centroamericanos.
"¿Qué ocultan el INM, la Armada y la Policía Federal, que hacen los operativos en las noches? ¿Acaso no saben que ponen en peligro la vida de los centroamericanos? ¿No saben que ellos tienen derechos humanos?", preguntó indignado el prelado.
Solalinde Guerra señaló que ante "el violento operativo" los migrantes saltaron del tren corrieron hacia el monte cubierto de espinas, se lesionaron y a los que agarraron les quitaron el dinero y después los dejaron abandonados en el camino.
"Nosotros, como Iglesia y como defensores de los derechos de los migrantes hemos exigido y exigimos que esos operativos, sea realicen de día y con la presencia del personal de la CNDH para evitar los abusos en contra de los hermanos de Centroamérica", apuntó.
No se vale, añadió, que México y el INM tengan un doble lenguaje: que en el norte protesten contra abusos de nuestros connacionales y en el sur apliquen el garrote y hagan el trabajo sucio de la política xenofóbica que distingue a USA.
Los operativos del INM en contra de los migrantes que viajan en los trenes que administra el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), se reanudaron en la primera semana de agosto de este año, después de que habían sido suspendidos en marzo de 2008.
En ese entonces, los agentes del INM y de la Armada de México persiguieron, golpearon y vejaron a decenas de hombres y mujeres de Centroamérica en la localidad de Las Palmas, Ixhuatán, Oaxaca, que viajaban en un tren carguero procedente de Arriaga, Chiapas.
En el sur de Oaxaca, los migrantes son víctimas de asaltos, robos, extorsiones y secuestros. Todos los delitos denunciados por la Pastoral de Movilidad Humana ante las autoridades estatales y federales de justicia "siguen en la impunidad", ha dicho reiteradamente Solalinde Guerra.
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