Han pasado más de 500 años desde que los europeos invadieron América, y todavía nuestras sociedades siguen estando organizadas para transferir riquezas hacia el Norte. El objeto de la dominación política, cultural y militar imperialista es controlar los siguientes factores: monopolio sobre el desarrollo científico tecnológico; el acceso a las materias primas ubicadas en nuestros territorios; los mercados para sus exportaciones industriales; las ventajas para invertir y ampliar sus capitales; la explotación de la mano de obra barata. Cambiaron muchas cosas desde la época de la colonia. Pero eso no cambió. Hoy vivimos una nueva época emancipatoria. El ALBA es el espacio geopolítico en el que confluyen procesos revolucionarios que buscan poner fin a la explotación imperialista. Los gobiernos del ALBA han avanzado mucho. Para poner el ejemplo más sensible: en 3 años se han declarado libres de analfabetismo Bolivia, Ecuador y Nicaragua; flagelo erradicado también en Cuba y Venezuela. Lo que no quisieron hacer las repúblicas oligárquicas en 200 años. Sin embargo, las amenazas que penden sobre nosotros son enormes. Golpe en Honduras, bases militares en Colombia, son los primeros avisos. Pero, al mismo tiempo, el ALBA tiene un motor que aún no se ha encendido, el CONSEJO DE MOVIMIENTOS SOCIALES. Espacio ideado para garantizar que los pueblos protagonicen el proceso de unidad. El nacimiento del Consejo de Movimientos Sociales del ALBA-TCP, por lo tanto, adquiere una dimensión estratégica de proporciones inconmensurables. Debemos ser artífices de este espacio, superando todos los escollos que se interpongan a la realización de sus objetivos. Actualmente tenemos un comité promotor del Capítulo Venezuela del Consejo de Movimientos Sociales del ALBA-TCP, ya se han constituido capítulos regionales en Caracas, Miranda y Lara. Hay que fortalecerlos. Lo mismo se está haciendo en los otros países de la Alianza. Además, se prepara el terreno para que puedan organizarse en torno al ALBA las fuerzas populares de toda Nuestra América. El ALBA es el camino a la Patria Grande. Si nosotros derrotamos al enemigo principal, el imperio yanqui, en nuestro territorio, habremos hecho un gran favor a todos los pobres de la Tierra. Habremos contribuido a cambiar la historia. |