* El PRI y el PAN están al servicio de la mafia del poder y son los responsables de la actual crisis económica y de la debacle nacional, considera * Manifiesta que el senador Dante Delgado sería un buen gobernador de Veracruz, “si él lo decide y si los partidos del Frente Amplio Progresista lo apoyan”
En vísperas de elecciones en 15 entidades del país, Andrés Manuel López Obrador reiteró su rechazo a cualquier tipo de alianza electoral del PRD, PT y Convergencia con el PRI o el PAN, por considerar que los últimos dos están al servicio de la mafia del poder y son responsables de la actual crisis económica y de la debacle nacional.
“Yo no estoy de acuerdo con las alianzas del PRD, PT y Convergencia con el PRI y el PAN, porque los priistas y los panistas de arriba son lo mismo, entre ellos no hay diferencia alguna. Tanto el PRI como el PAN son propiedad de la mafia del poder y los potentados compraron las franquicias de ambos partidos y los utilizan de acuerdo a sus intereses”, precisó.
En entrevista que concedió antes de una reunión de evaluación con integrantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo en el sur de Veracruz, explicó que las cúpulas panista y priista “siempre se ponen de acuerdo en lo fundamental, como sucede en el caso de la conducción de la política económica”.
Recordó que el ex presidente Carlos Salinas impuso un modelo neoliberal, a partir de 1988, y lo continuó del PAN, tanto en la persona de Vicente Fox como de Felipe Calderón, a pesar de que el primero ofreció un cambio.
Otro ejemplo lo representa la imposición de Salinas de Gortari que se logró con el apoyo del PAN en 1988. Posteriormente, la mafia del poder y del dinero colocó, mediante un fraude electoral y con la ayuda de la cúpula priista, a Felipe Calderón en la Presidencia de la República.
A pregunta expresa que le formularon los reporteros, el presidente legítimo de México manifestó que el senador Dante Delgado sería un buen gobernador de Veracruz, “si él lo decide y si los partidos del Frente Amplio Progresista lo apoyan”.
Aseguró que el pueblo de Veracruz está en desacuerdo con los gobiernos locales emanados tanto del PRI como del PAN. “Mis paisanos se han dado cuenta que ambos partidos son lo mismo”.
Por ejemplo –preguntó— “qué diferencia puede haber entre Fidel Herrera, Miguel Ángel Yunes y Gerardo Buganza. Ninguna, porque pertenecen a la misma mafia del poder, que se ha dedicado a saquear al país, a engañar al pueblo del estado”, destacó.
Sin temor a equivocarse dijo que “mis paisanos veracruzanos tienen muy mala suerte. Es mucho pueblo el de Veracruz para tan poco gobierno, además los engañan, lo han aborregado con toda la publicidad, con toda la propaganda, con el lema de la fidelidad y han pintado de rojo todo el estado”.
En ese sentido, “lo mismo es el PAN con Yunes, porque detrás de él están Salinas y la lideresa sindical Elba Esther Gordillo”, abundó.
Con relación a la elección presidencial del 2012, expresó que “le vamos a volver a ganar” a la mafia de la política y aclaró que el abanderado de las fuerzas progresistas de México y de la izquierda será el ciudadano que esté mejor posicionado para ese entonces.
Cuando los comunicadores le preguntaron si buscará la candidatura a la Presidencia de la República, López Obrador expuso: “No lo sé, porque la mafia ha querido destruirnos políticamente hablando”.
Y subrayó: No sé que me depare el destino. Si para entonces no me han destruido políticamente, es posible que les volvamos a ganar, porque ya les ganamos una vez.
“Todos tienen la posibilidad, si no me ha destruido políticamente la oligarquía, la mafia del poder, les vamos a volver a ganar en el 2012. Vamos a volverle a ganar a la mafia del poder”, agregó.
Luego le informaron que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, también ha expresado su deseo de contender por la candidatura a la primera magistratura. El presidente legítimo de los mexicanos señaló: Va a depender del que esté mejor posicionado para ese entonces.
Posteriormente definió a Ebrard Casaubon como “un buen gobernante, un buen jefe de gobierno”.
Al dejar en claro que en estos momentos se encuentra en la organización del movimiento para lograr la transformación real y verdadera de México y sus instituciones, López Obrador confió en que la oligarquía será derrotada en lo político, por la vía pacífica y de las urnas, sin violencia.
Sobre la situación en que se encuentra México, dijo que la mayoría de los ciudadanos está padeciendo los efectos de la crisis económica y de bienestar. Hay pobreza y tristeza en el país y se advierte en el sureste: desempleo y carestía de la vida.
La mafia se ha empeñado en destruir a México y en empobrecer al pueblo. “Por esa razón tenemos que apurarnos para concertar el cambio”, añadió.
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