Distrito Federal— Luego de tres horas de que el diputado Gerardo Fernández Noroña (PT), acusó de asesino al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, en su comparecencia en San Lázaro, el funcionario no había dado respuesta al señalamiento.
La diputada del PAN, María Antonieta Pérez Reyes, en tribuna deploró que se haya incurrido en amenazas y ofensas sin prueba y que a la vez, quien acusa con ligereza de asesino a otro, se escude en el fuero de legislador.
Cuando la diputada Pérez Reyes mencionó la única acusación de asesino, que fue de parte de Gerardo Fernández Noroña, el secretario García Luna llevaba varias respuestas en las que no había ocupado el tiempo permitido. Sus contestaciones fueron cada vez más breves.
El diputado Gerardo Fernández Noroña pidió la palabra para defenderse, y ahí empezó una discusión sobre el derecho a hablar durante la comparecencia fuera del formato acordado por los coordinadores parlamentarios, para todas las sesiones de la glosa del tercer informe presidencial.
Desde su curul Fernández Noroña exigió respeto a su derecho a defenderse de los señalamientos de acusaciones ligeras, que sin embargo no se formularon de manera expresa hacia él.
El presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, se vio obligado a abrir espacio a debate entre los legisladores en la comparecencia del secretario de Seguridad Púbica, Genaro García Luna, quien escuchó a su lado a Gerardo Fernández Noroña acusarlo nuevamente de "asesino y corrupto".
Transcurría la segunda ronda de intervenciones en la comparecencia de García Luna, sin que a esa altura de la reunión el funcionario público hubiera dado ningún comentario a la acusación de diputado del PT.
Casi a las 15:00 horas, Fernández Noroña señaló: "El que calla otorga, y las acusaciones las ha reconocido García Luna con su silencio. Además, yo no tengo que probar lo dicho".
Culpó al secretario de Seguridad Pública de las muertes de civiles ocurridas en los retenes militares, durante el periodo de combate al narcotráfico, ya que las fuerzas militares —dijo— están bajo la conducción de García Luna.
Y sumó una segunda acusación, la de corrupción.
Preguntó si de los decomisos de dinero ha obtenido los recursos para pagar la casa donde vive valuada en 7.5 millones de pesos, y otra propiedad de más de 20 millones de pesos.
A la intervención de Fernández Noroña siguió una discusión entre diputados, de lo cual fue testigo en silencio el secretario García Luna.
