Santa Cruz Itundujia, Oaxaca
* El cambio de nombre se debe a que el órgano judicial está al servicio de mafia de la política y el poder, expresa el presidente legítimo de México
* López Obrador señala que en corto plazo los ministros de la Corte exonerarán a Ulises Ruiz, de toda responsabilidad de la muerte de más de 20 ciudadanos
Por estar al servicio de la mafia de la política, en lugar de cumplir su responsabilidad de impartir justicia, Andrés Manuel López Obrador manifestó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se llamará en adelante Tribunal del Poder Supremo Oligárquico de México.
Ante la determinación de los ministros de la Corte de dilatar la resolución para evitar que quede impune la muerte de 49 niños de una guardería de Hermosillo, Sonora, el presidente legítimo de México anunció que acudirá a la sede del citado órgano "para que ya de plano se le cambie de nombre", porque se ha convertido en un instrumento al servicio de la oligarquía política.
En el tercer día de la segunda semana de recorrido por municipios de la entidad, que corresponden al sistema de usos y costumbres, expresó su seguridad de que será un lunes cuando se presente al recinto de los ministros, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México. "Voy a ir a la Suprema Corte, un día lunes, para que en la puerta de esa institución se proponga que se llame Tribunal del Poder Supremo Oligárquico de México", mencionó.
Con fundamento en el caso de la guardería de Hermosillo y de la represión que sufrieron los habitantes de Atenco, municipio del estado de México, no descartó la posibilidad de que en el corto plazo los ministros de la Corte exoneren al gobernador oaxaqueño, Ulises Ruiz, de toda responsabilidad de la muerte de más de 20 ciudadanos y de un indeterminado número de violaciones a los derechos humanos de la población civil de la entidad.
Acompañado por los senadores Salomón Jara y Gabino Cué, se refirió a las declaraciones hechas a su favor por el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, durante su estancia en el territorio nacional.
El mandatario derrocado hizo el día de ayer, en la Ciudad de México, una mención sobre el movimiento por la transformación del país y sus instituciones. Palabras más, palabras menos dijo que "es mejor sentirse presidente que serlo. Y eso se lo digo a López Obrador".
Sin embargo, señaló que el gobierno espurio de Felipe Calderón, a través de un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo que no estuvo bien lo dicho por el presidente Zelaya, "porque no quieren ni mencionarnos, es como declararnos prescritos".
Y afirmó que la nota aclaratoria de la Cancillería es fruto de la intolerancia de la derecha panista.
Durante los encuentros que sostuvo este día con las comunidades indígenas de los municipios de Santa Cruz Itunduji, San Andrés Cabecera Nueva, Santa Lucía Monteverde, Santa Catarina Yosonotú y San Esteban Atatlahuaca, el presidente legítimo de los mexicanos dejó en claro que el movimiento por el cambio real y verdadero en México continuará hacia adelante y que no se detendrá bajo ninguna circunstancia.
Explicó que el cambio tendrá que gestarse de abajo hacia arriba, con la participación comprometida de mujeres y hombres libres y "no debemos esperar que la oligarquía concrete los cambios que requiere el país, porque sólo tiene la intención de acaparar todo, de acumular el mayor número de riquezas y de tener el poder absoluto".
La mafia de la política, del poder y del dinero --continuó-- es la responsable de que el pueblo de México se encuentre hundido en la pobreza y marginación, así como la nación atraviese por un periodo de decadencia y de degradación, más allá de una crisis económica, por la imposición de una política de corte neoliberal.
En los distintos mensajes que dirigió al pueblo de Oaxaca, López Obrador los convocó a unificarse de cara a los comicios locales del primer domingo de julio de 2010.
La renovación de la gubernatura representa la oportunidad para realizar un cambio de régimen y de sacudirse una dictadura de 70 años de gobiernos emanados del PRI, añadió.
"Ha llegado la hora del cambio", subrayó al destacar la necesidad de postular a un candidato respaldado por el Frente Amplio Progresista en la entidad, es decir por el PRD, PT y Convergencia.
El abanderado de las fuerzas progresistas también debe merecer el apoyo de las organizaciones sociales, civiles y ciudadanas de la entidad, abundó.
Pero si gana nuevamente el representante del Revolucionario Institucional, los oaxaqueños enfrentarán una nueva calamidad, seis años más de caciquismo, de pobreza y de marginación, advirtió.
Para este viernes, 7 de agosto, el presidente legítimo de los mexicanos acudirá a los municipios de San Pablo Tijaltepec, Santa Cruz Tacahua, Santa María Yolotepec, Santo Domingo Ixcatlán, Santiago Yosondúa, San Miguel El Grande y San Antonio Sinicahua.