Durante una reunión privada que realizó este miércoles la Organización de Estados Americanos (OEA) en la sede del organismo en Washington (EE.UU) se alcanzó un consenso para conformar una misión que viaje a Honduras para presionar una salida a la crisis generada en esa nación tras el golpe de Estado del 28 de junio.
El secretario general del organismo multilateral, José Miguel Insulza, dijo que sólo falta determinar los cancilleres que conformarán dicha misión.
Los miembros de la comisión, que estará integrada "por no más de cinco o seis cancilleres" serán una representación "equilibrada" del continente, se anunciarán antes del viernes, dijo Insulza.
La comisión se desplazará a Honduras "lo antes posible", y su "marco de referencia será la gestión del presidente (de Costa Rica Oscar) Arias", que propuso un acuerdo para resolver la crisis tras el golpe de Estado del 28 de junio que sacó del poder Zelaya, dijo Insulza a periodistas.
"Espero que sea bien recibida (por el gobierno de facto) y podamos avanzar", agregó.
La posibilidad de enviar una misión a Honduras surgió tras una reunión que sostuvo Insulza con el presidente Óscar Arias en Costa Rica donde también estuvieron presentes la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega; y el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.
La OEA, que suspendió a Honduras tras el golpe, apoya el Acuerdo de San José que presentó el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que medió un diálogo entre Zelaya y el gobierno de facto de Roberto Micheletti.
La propuesta incluye el retorno de Zelaya al poder, amnistía política y adelanto de las elecciones fijadas para noviembre. El acuerdo fue rechazado por la misión del gobierno de facto y aceptada por la del gobierno legítimo.
El presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, viajará este jueves a Brasil para entrevistarse con el presidente Luis Inacio Lula da Silva.
Durante una visita que realizó este miércoles a México, en donde recibió el apoyo del presidente Felipe Calderón, Zelaya acusó a "los halcones de Washington" de financiar el golpe en su contra, aunque deslindó al presidente Barack Obama de esa acción.
Zelaya ha pedido más presión al gobierno estadounidense contra el régimen de facto, alegando que dada la dependencia económica de Honduras frente a Estados Unidos bastaría que este último país apretara el puño "para que ese golpe durara cinco minutos", señaló.
Calderón le ofreció a Zelaya interceder ante Estados Unidos para que corte toda ayuda a Tegucigalpa, según informó la canciller del gobierno hondureño, Patricia Rodas.