Golpe en Honduras refleja debilidad de la comunidad internacional, dice Zelaya
El presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó este miércoles que el golpe de Estado que sufrió el pasado 28 de junio, evidenció las debilidades de la comunidad internacional en materia legislativa. Aseguró que las medidas que han tomado otras naciones y organismos de integración contra los golpistas de su país han sido insuficientes.
En rueda de prensa, posterior a su participación en la Comisión Permanente del Congreso mexicano, Zelaya consideró que "Estados Unidos en cinco minutos, podría cancelar ese golpe de Estado en materia comercial, con una sola mano".
"Considero que la comunidad internacional debe reconocer también sus debilidades. Cuando se interrumpe un orden democrático no existe ningún código específico en la sociedad internacional, considerando que el derecho internacional se vuelve derecho interno cuando lo aprueban los países", señaló.
Zelaya, rodeado de legisladores mexicanos, confirmó que en su encuentro previo con senadores y diputados, sugirió la propuesta de que la Cancillería mexicana pida tipificar los golpes de Estado como delitos de lesa humanidad.
Por otro lado, el mandatario constitucional de Honduras, denunció además que el golpe de Estado en su país fue perpetrado por sectores de la oligarquía local, apoyados por Washington.
Dijo que estas acciones del imperio, "terminaron en un cruento golpe de Estado violento usando fuerzas militares, élites económicas con actores intelectuales, materiales y financistas, porque hay un grupo financista del golpe y además apoyado por los halcones en Washington, no por el gobierno de Obama, sino por grupos de altísimos conservadores en Washington que se dedican a tener (...) doble moral".
Más temprano, el presidente Zelaya recibió las llaves de la capital mexicana de manos del jefe del gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard. En este acto, el Jefe de Estado denunció la situación de pobreza y corrupción que impera en la nación centroamericana.
El gobernante, quien el martes se reunió con su homólogo mexicano, Felipe Calderón, señaló que está dispuesto a dar una "lucha cívica, pacífica, con tolerancia" para buscar su restitución en el cargo, aunque reveló que se le está "acabando la paciencia".
Zelaya advirtió que "o reivindican la democracia en Honduras vía pacífica o tenemos nosotros derecho también a buscar lo que canta nuestra Constitución, que es un derecho a resistir la opresión con todas las armas que nos da nuestro sistema pacífico y democrático, pero con la insurrección como el primer campo del desarrollo para la defensa de nuestros derechos".