Esbelta morena piernas largas Vs Ejército


Nunca me había tocado alguna situación con el ejército en la ciudad. Alguna vez haciendo comentarios en la universidad con dos grupos de 35 alumnos, no había una voz que estuviera de acuerdo con la presencia del ejército. Por el contrario las anécdotas terminaron en lágrimas en ambos grupos pues las experiencias pasaban de las humillaciones a los acosos hasta terminar en los asesinatos. Han pasado seis meses de ese ejercicio... hace seis meses de eso... pienso que tal vez fue irresponsable pues mi intención era comentar un problema que había en la ciudad y resulto en una catarsis donde afloraron sentimientos de impotencia, temor y desilusión que yo no supe canalizar por no ser terapeuta ni nada parecido.Pero nunca me habían molestado las personas del ejército.Eran las 7:00 PM del domingo 17 de mayo, en la calle Melchor Ocampo entre Mina y Ramón Rayón una unidad del ejército detenía a un señor de 50 años, guapo y sordo. Originario de San Francisco del Oro, Chihuahua, puede no haber terminado la primaria pero tiene la franqueza de la gente de la región. Al igual que las agallas para defender lo que le parece o sabe justo.
Hernán Ortíz
Nunca había tenido un encuentro con el ejército hasta ahora. Les comparto esta cinco cuartillas de la experiencia. Que al final me ha hecho pensar que la siguiente revolución la empezará una Pancha Villa
-
Nunca me había tocado alguna situación con el ejército en la ciudad. Alguna vez haciendo comentarios en la universidad con dos grupos de 35 alumnos, no había una voz que estuviera de acuerdo con la presencia del ejército. Por el contrario las anécdotas terminaron en lágrimas en ambos grupos pues las experiencias pasaban de las humillaciones a los acosos hasta terminar en los asesinatos. Han pasado seis meses de ese ejercicio... hace seis meses de eso... pienso que tal vez fue irresponsable pues mi intención era comentar un problema que había en la ciudad y resultó en una catarsis donde afloraron sentimientos de impotencia, temor y desilusión que yo no supe canalizar por no ser terapeuta ni nada parecido.
Pero nunca me habían molestado las personas del ejército.
Eran las 7:00 PM del domingo 17 de mayo, en la calle Melchor Ocampo entre Mina y Ramón Rayón una unidad del ejército detenía a un señor de 50 años, guapo y sordo. Originario de San Francisco del Oro, Chihuahua, puede no haber terminado la primaria pero tiene la franqueza de la gente de la región. Al igual que las agallas para defender lo que le parece o sabe justo.
Me sobresaltaron los fuertes golpes que le dieron a la puerta, pero como sé que mi suegro batalla para medir la intensidad del ruido que hace supuse que era él. Deberían de escucharlo, en ocasiones se emociona en su plática que habla a grito pelón, y otras veces que está concentrado en no molestar con su voz habla en un volumen tan bajo que también tenemos que leerle los labios.
Cuando salí, vi a mi suegro rodeado de soldados. Pregunté qué pasa y escuché los gritos del soldado que le exigía a mi suegro que le dijera si vive en mi casa. Le dije al soldado que no le gritara, que es sordo y que necesita hablarle mirándolo de frente.
Soldado: Pues dígale que lo vamos a revisar a ver si con usted no se enoja.
Suegro: Yo soy un hombre de bien, trabajador y ya me identifiqué no tienen nada que hacer conmigo.
Soldado: Ya ve se enoja porque lo queremos revisar.
Hernán: No, se enoja porque le quieren violar sus derechos.
Soldado: ¿Cuáles derechos?
Hernán: Para empezar el artículo 16 de la Constitución.
Soldado: ¿Y ese artículo qué dice?
Hernán: Que no pueden molestar a nadie en su persona, documentos o propiedades al menos que sea por medio de una orden judicial.
Soldado: Yo no lo molesté.
Hernán: Pues usted tiene su identificación y el no parece contento.
Soldado: ¿Y es el único artículo que se sabe?
Hernán: Pues con ese, ¿para qué quiere otro?
Soldado: Pues es una pena que sólo se sepa ese artículo.
Hernán: Si quiere saco una Constitución y nos ponemos a revisarla.
Soldado: Yo también tengo copia de la Pinche Constitución.
Hernán: Oiga, no utilice ese lenguaje, yo me estoy dirigiendo a usted con respeto (aunque mis rodillas no dejaban de temblar)
En eso empezaron a llegar los refuerzos, de ambos lados, por su parte otra camioneta como con 7 militares, pero a un lado de mí se asomó Esbeltamorenapiernaslargas.
Sabina hace una descripción perfecta de esta mujer. “Mestiza ardiente de lengua libre, gata valiente de piel de tigre.” Una mujer que vive en un mundo sin prudencia, ella es una falsa caribeña y verdadera norteña del desierto.
Así como es, la he visto exigirle a los choferes del servicio público que manejen adecuadamente, no ha faltado el que ha preferido no subirla si la identifica a distancia.
Le ha dicho a los que venden droga en la calle que son una vergüenza. Ha golpeado a quien se ha atrevido a acercarse morbosamente para decirle alguna picardía al oído. Hasta me regaña frente a mi madre.
Pues como les decía. Esbeltamorenapiernaslargas se asomó y empezó a decirles que no debían molestar así a la gente y menos cuando tenían una discapacidad. Mi suegro empezó a decir que le habláramos a uno de sus patrones que es abogado, y yo le dí instrucciones... a no sé quién por cierto porque no creo que Renetukis a sus dos años me haya hecho caso, pero yo pedía que tomarán el teléfono y llamaran a un visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Pero la sorda petición que hicimos mi suegro y yo fue opacada por los reclamos de Esbeltamorenapiernaslargas, les dijo que no tenían que estar aquí, que si su trabajo era proteger a la ciudadanía no tenían porque molestarnos y mucho menos intimidarnos. Que son una vergüenza, que deberían buscar a los verdaderos asesinos y no molestar ala gente que trabaja. Su voz iba adquiriendo un timbre que transmitía, miedo, rabia y reclamo, se cortaba al borde del llanto pero explotaba de nuevo con la fuerza que me imagino tenían las soldaderas revolucionarias.
Mientras tanto, mi suegro ya había entrado a la casa, el soldado ya me había entregado la credencial electoral de mi suegro y yo me había callado.
Los soldados se subieron a sus camionetas y se fueron. Sus caras jóvenes contenían la risa de quien hace una travesura. Esbeltamorenapiernaslargas les seguía gritando diciéndoles que esa risa era de ignorancia porque en lugar de traer justicia sólo habían traído más ilegalidad a la ciudad.
Ahora espero que nada le pase a mi familia, ¿Quién nos puede proteger de los soldados?
Una risa histérica me hizo darme cuenta de que se rompió mi tabú con el ejército. Ya le había dicho sus verdades (que no pecan pero incomodan) a funcionarios, policías y madrinas. Pero nunca a los soldados. Nunca había pensado reclamarle algo a un soldado porque un soldado no puede tomar decisiones. Puede pensar sin duda, puede ser un genio, pero en el ejército hay una línea de mando que debe seguirse sin cuestionamientos. Un soldado no puede ser crítico, ni dejar que la razón o la moral lo dominen. Sigue órdenes y punto. Por eso tienen su propio sistema de justicia.
Pero por mucho que le reclamemos o felicitemos al ejército, de nada sirve sino pensamos en quién le da las órdenes al ejército. Muchos de los soldados son jovencitos que se muerden los labios para no silvar a las muchachas cuando las ven pasar. El reclamo debe ser a quién mandó al ejército a la ciudad y a quién permitió que la ciudad llegará hasta este punto, que por cierto uno de ellos ahora será diputado.
¿Por qué reclamarles?
Bueno primero están las violaciones al artículo 16 y 129 de nuestra constitución.
Luego está algo que no alcanzo a entender, pasan y pasan por el centro y la venta de drogas a pesar de que ha cambiado empieza a ser tan cínica como en los tiempos de Saulo Reyes. Puedes ver el puño lleno de bolsitas transparentes de contenido blanco que ofrece alguien sentado en una vieja silla en el centro de la ciudad. No hay que buscarlos, ni están en callejones obscuros y lo peor de todo es que puedes verlos y a la siguiente esquina ver pasar las camionetas militares..
Es cierto que ya no llegamos a los 10 asesinatos diarios del año pasado, ahora son sólo 10 cada visita de Calderón, pero ¿Quién ha sido el culpable? Si el violador no está en la cárcel, seguirá violando. Si el corrupto no está en la cárcel, seguirá postulándose. Si el ladrón no está en la cárcel seguirá robando. Lo mismo pasa con el secuestrador. Y si el asesino no está en la cárcel, seguirá matando, tarde o temprano. ¿De qué sirve el ejército sino atrapan a los culpables? Tal vez ya los atraparon y sólo soy ignorante del asunto.
Dicen que han confiscado grandes cantidades de droga. Pero si no se tiene el dato de la cantidad de droga que entra esa cifra es totalmente irrelevante y mientras siga viendo a los adictos pasearse por el centro eso significa que la droga sigue llegando.
No creo que la vayan a comprar a El Paso.
En fin, yo creo que el Comandante en Jefe del Ejército Mexicano, no ha sabido responder a lo que necesita el país en materia de empleo, seguridad, salud y educación. Creo que el Ing. Héctor Murguía dejo una red de ilegalidad y corrupción tal que le fue imposible contenerla a Reyes Ferriz. Pero lo más importante es que los Juarenses podemos sentirnos orgullosos de que los Indios, no sólo se quedaron en la primera división, sino que además empiezan a tener triunfos en la liguilla.
Mucha gente se dormirá pensando en el triunfo del equipo local y tienen razón para sentirse orgullosos, ¡enhorabuena! Yo me siento orgulloso de que me casé con una mujer que tiene las agallas para llamar a las cosas por su nombre, cualidad que ya quisiera en cualquiera de nuestros gobernantes.

Hernán Ortizjhiiio@hotmail.com
No al despojo de la tierra.PARTICIPA:http://noalcercoenlomas.wordpress.com/