Jesús Vicente Zambada Niebla, Vicentillo, reveló un supuesto acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para proteger al cártel de Sinaloa, a cambio de información sobre bandas rivales.
En un testimonio escrito presentado ante una corte federal de Illinois, Vicentillo, hijo mayor del capo Ismael El Mayo Zambada, se dice traicionado; además, dio a conocer un documento sobre un presunto acuerdo que les habría dado la inmunidad a los jefes del cártel de Sinaloa, a cambio de proporcionar información sobre las organizaciones rivales.
El cártel de Sinaloa es comandado por Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, y por Ismael El Mayor Zambada; es considerado el grupo delictivo más importante de México que opera en varios países de Latinoamérica. Recientemente la revista Forbes incluyó a El Chapo entre los hombres más ricos del mundo, con una fortuna aproximada de mil millones de dólares.
En febrero de 2010 el Vicentillo fue extraditado a Estados Unidos y permanece en una cárcel de máxima seguridad de Chicago, en espera de que comience el juicio en su contra. Por cierto, este miércoles tiene una cita con la Corte que se ocupa de su caso.
En su escrito, presentado por su defensa el pasado 29 de julio y cuyo contenido se dio a conocer este martes, Zambada aseguró que en esta colaboración con el narcotráfico estuvo involucrado el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia para el Control de Drogas (DEA).
Aseguró que el supuesto acuerdo se llevó a cabo antes de 2004 y fue ratificado en 2009, unas cinco horas antes de que fuera arrestado.
Vicentillo asegura que el gobierno de Estados Unidos le dio al cártel de Sinaloa “un cheque en blanco para continuar con el contrabando de toneladas de drogas ilícitas en Chicago y el resto del territorio estadunidense”.
El Chapo Guzmán escapó del penal de “máxima seguridad” de Puente Grande, en Jalisco, en febrero de 2001. Con la muerte de Osama Bin Laden en mayo pasado, El Chapo saltó a la cima de la lista de los “más buscados” por el FBI.
Sobre el acuerdo, que hoy reprodujeron el diario Reforma y el portal electrónico Reporte Índigo, el Vicentillo aseguró que fue “cultivado” a través del abogado mexicano, Humberto Loya Castro, quien, afirma, es miembro del cártel de Sinaloa y “un confidente cercano” de El Chapo.
“(Humberto) Loya fue procesado junto con El Chapo y El Mayo en 1995 en el Distrito Sur de California, y acusado de participar en una conspiración de narcotráfico masivo (Caso 95CR0973). Ese caso fue desestimado mediante oficio de la fiscalía en 2008 después de que Loya se convirtió en un informante del gobierno de Estados Unidos y había proporcionado información por un período de más de diez años.
En algún momento antes de 2004 (cuando George W. Bush era presidente), y continuando hasta el período cubierto en la acusación, el gobierno de Estados Unidos llegó a un acuerdo con Loya y el liderazgo del cártel de Sinaloa, incluidos El Mayo y El Chapo.
Bajo ese acuerdo, el cártel de Sinaloa, a través de Loya, se obligaba a proporcionar al gobierno de Estados Unidos, información acumulada por El Mayo, El Chapo, y otros, en contra de organizaciones mexicanas de narcotráfico rivales. A cambio, el gobierno de Estados Unidos acordó desestimar el enjuiciamiento de la causa pendiente contra Loya, no interferir con sus actividades de tráfico de drogas y con las de los del cártel de Sinaloa; no procesarlo, ni a El Chapo, ni a El Mayo, ni a los líderes del cartel de Sinaloa, ni tampoco aprehenderlos.
La protección extendida a toda la cúpula del cártel de Sinaloa, de acuerdo con los registros judiciales, incluía ser “informados por los agentes de la DEA, a través de Loya, que agentes del gobierno de Estados Unidos y/o las autoridades mexicanas estaban llevando a cabo investigaciones cerca de los territorios base de los líderes de los cárteles, a fin de que éstos pudieran tomar las medidas adecuadas para evadir los investigadores”.
Además, las declaraciones afirman que el gobierno de Estados Unidos acordó no “compartir la información que tenían sobre el cártel de Sinaloa y/o el liderazgo del cártel de Sinaloa con el gobierno mexicano a fin de asegurar que no serían detenidos y para que sus operaciones no se vieran afectadas”.
Zambada Niebla fue parte en el acuerdo entre el gobierno de Estados Unidos y el cártel de Sinaloa y proporcionaba información al gobierno de Estados Unidos a través del acuerdo pactado con Loya.
… Loya acordó que el señor Zambada Niebla se reuniese con agentes del gobierno de Estados Unidos en el hotel Sheraton de la Ciudad de México en marzo 17 de 2009 (después de que la administración de Obama asumió el poder) con el propósito de presentar al señor Zambada Niebla a los agentes y con el propósito de que continuara proporcionando información a la DEA y el gobierno de Estados Unidos, personalmente, y no a través de Loya.
El caso federal de Loya había sido desestimado en 2008, cuando Bush todavía estaba en la Casa Blanca, y el representante de la DEA le dijo al señor Loya-Castro que querían establecer una relación más personal con el señor Zambada Niebla para que pudieran tratar con él directamente bajo el acuerdo. El señor Zambada Niebla creyó que bajo el acuerdo previo, todas las actividades del cártel de Sinaloa, incluyendo el tipo descrito en la acusación, fueron cubiertos por el acuerdo, y que era inmune a la detención o a procesamiento.
Zambada Niebla alega, en los informes a la Corte, que asistió a la reunión de marzo de 2009 en el hotel en la Ciudad de México como estaba previsto, con la presencia de Loya, y si bien, a pesar de que estaba entonces bajo acusación en Estados Unidos, fue informado por agentes federales estadunidenses de que no iba a ser arrestado y que se habían hecho “arreglos en los más altos niveles del gobierno de Estados Unidos” para asegurar su inmunidad a cambio de su cooperación en el suministro de información sobre grupos narcotraficantes rivales.
Sin embargo, Zambada Niebla sostiene que fue traicionado, a pesar de las promesas de los agentes de Estados Unidos.
Afirma en su alegato que los agentes del gobierno “se mostraron satisfechos con la información que les había proporcionado” en la reunión en el hotel Sheraton el 17 de marzo de 2009, y que “se harían arreglos para reunirse con él de nuevo.”
Aproximadamente cinco horas después de la reunión Zambada Niebla fue detenido por las autoridades mexicanas.