Gobierno y empresarios en México se unieron para no rescatar a mineros: Vera

El obispo de Saltillo, Raúl Vera, denunció que mientras en Chile el gobierno federal y los empresarios se unieron para rescatar a los mineros, en México el gobierno federal y los empresarios se unieron para no rescatarlos.



Cada año recuerda la tragedia y exigen

Mientras que en Chile el gobierno y los empresarios se unieron para rescatar a 33 mineros atrapados, en México el gobierno federal y los empresarios se unieron para impedirlo en la mina Pasta de Conchos, donde hubo una explosión en febrero de 2006 pero nunca se rescató a los mineros, declaró el obispo de Saltillo, Raúl Vera.

En entrevista radiofónica, Vera señaló que si se encontraran a los cuerpos de los mineros cerca del tiro de la mina, se confirmaría que estaban vivos y esperaban ser rescatados.

Desmintió además el alegato de que el rescate no era posible debido a había muchas bacterias en la mina, señaló que existe un video donde se muestra que la estructura donde trabajaban los mineros estaba completa y declaró que no tiene fundamento el alegato de que la explosión en Pasta de Conchos fue tan grande que destruyó los restos de los mineros mexicanos.El 20 de febrero de 2006 una explosión en la mina Pasta de Conchos sepultó a 65 trabajadores a 150 metros. Once carboneros lograron sobrevivir con algunas quemaduras.

Denunció además el hecho de que la PGR haya dado carpetazo sin razón a la averiguación previa sobre el caso inclusive pese a una recomendación de la CNDH.

También denunció la existencia de una factura que demuestra que en la mina propiedad de Germán Larrea las vigas fueron removidas para ahorrar dinero, poniendo en riesgo a los mineros.

Se refirió además al hecho de que mientras que los mineros chilenos estaban atrapados a 700 metros de profundidad, los mexicanos estaban a 150 metros de profundidad.

Cabe recordar que tras la explosión en Pasta de Conchos, los familiares de los mineros acusaron a Minera México, de Germán Larrea, por no cumplir con las normas de higiene y seguridad para los mineros. El gobierno federal panista en ese entonces aseguró que se iban a recuperar los cadáveres, pero se detuvieron alegando que la mina estaba llena de gases que podrían generar otra explosión.
Hasta el momento, varios de los familiares de los mineros mexicanos siguen exigiendo que sus cuerpos sean rescatados.