En medio de reclamos de justicia, la tarde de este miércoles fue despedida la quinceañera Rosa Angélica Marín Hernández, muerta en una acción atribuida por familiares a elementos de la Policía Federal en calles de la colonia Carlos Chavira.
Familiares y amigos se dieron cita a las 12:30 horas en la iglesia ubicada en calles Ramón Rayón y Juan Escutia de la misma colonia, para la celebración de una misa de cuerpo presente.
Tras la ceremonia religiosa, en la que fue notoria la asistencia infantil y juvenil, el cuerpo de la adolescente, vestida con su traje de quinceañera, fue llevada al camposanto para su inhumación.
La madre de la menor, Verónica Hernández, reiteró su exigencia de justicia y manifestó no haber recibido aún respuesta de las autoridades del fuero común ni del federal.

La progenitora repitió ante los medios que "quiero saber donde dan los permisos para matar como los de la Policía Federal, para conseguir uno y matar a quienes mataron a mi hija..."
Rosa Angélica María Hernández fue balaceada la noche del sábado anterior, en los momentos en que se dirigía junto con una hermana y un niño de 4 años, también su hermano, a comprar hamburguesas, a bordo de un auto Ford, Mustang, color negro, conducido por uno de sus vecinos.