
Miles de trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas marcharon del Monumento a la Revolución a la secretaría de Gobernación en demanda de la derogación del decreto emitido horas antes por el espurio Felipe Calderón y por el cual se ordena la extinción de la empresa paraestatal. (AFP)

Al término de dicha reunión, Esparza dijo que por hoy se retiran los trabajadores de las inmediaciones de estas oficinas y mañana lunes a las 17:00 horas celebrarán una asamblea para definir la ruta a seguir.

El dirigente anunció que los trabajadores pedirán el apoyo del Congreso de la Unión y adelantó que rechazarán la liquidación porque “es una simulación”.
Esparza Flores adelantó que se organizarán foro públicos para analizar la situación y las formas de defensa a la empresa y a las fuentes de trabajo; momentos antes se confirmó que a la reunión de líderes del SME con legisladores, el lunes, asistirá el presidente legítimo de México Andrés Manuel López Obrador.

Antenoche, luego de que el espurio Felipe Calderón decretara la extinción y liquidación de la paraestatal, el SME llamó a todo los actores políticos y sociales del país a defender a Luz y Fuerza del Centro.

El decreto signado por el Ejecutivo en los últimos minutos de este sábado, “perpetra una puñalada trapera al Patrimonio Nacional, a la Soberanía e Independencia Nacionales. En una palabra, a la economía de todo el pueblo, el Estado mexicano se declara así mismo en quiebra moral y política, se asume plenamente como Estado fallido”, añade el SME en un comunicado.

Con banderas de México y pancartas en contra del decreto, miembros del Comité Central del SME encabezan el mitin en el que coinciden en que se inicie una lucha de resistencia por todo el país.
Ahí, Esparza pidió a los 66 mil trabajadores en activo y jubilados defender “hasta la muerte’’ su fuente de trabajo, rechazar las liquidaciones que ofrece el gobierno federal e iniciar un movimiento de resistencia nacional en contra de la desaparición de la Luz y Fuerza Centro.
“De hambre no nos van a morir, pues tenemos el apoyo del pueblo de México” y de más de 200 organizaciones políticas y sociales, dijo acompañado de Alejandro Muñoz, su oponente en la reciente elección interna del SME, con quien hizo un pacto de unidad para defender el contrato colectivo de trabajo.
Esparza culpó de las deficiencias de Luz y Fuerza del Centro a los directivos de la paraestatal. Aseguró que con el objetivo de llevar a la quiebra a la empresa para su liquidación, han hecho una pésima administración y cuestionó los argumentos del gobierno federal para su decisión. “Dicen que tienen 20 mil millones de pesos para liquidar (a los trabajadores del SME). Con ese dinero nos alcanza para el presupuesto y sacar adelante a Luz y Fuerza”, precisó. En su discurso, Esparza comparó la actual situación social y económica del país con la que obligó al pueblo de México a levantarse en el movimiento revolucionario de 1910.
La asamblea extraordinaria del SME realizó tres peticiones al gobierno federal: Como punto número uno, los electricistas demandaron la derogación del decreto de liquidación expedido por el Ejecutivo espurio. En su segundo punto exigieron la salida inmediata de la Policía Federal y el Ejército de las instalaciones de Luz y Fuerza y la devolución de las mismas a los trabajadores electricistas. Y como tercer punto, demandaron una mesa de trabajo con el gobierno federal para abordar los temas de rescate a Luz y Fuerza del Centro; y donde se puedan discutir los problemas financieros, operativos y administrativos de la empresa.
Previamente, los integrantes del Comité Central del gremio anunciaron una serie de medidas jurídicas, entre las que destaca la promoción de un amparo contra la decisión del Ejecutivo federal.
“La organización está preparada para resistir, actuaremos en el plano jurídico y político, y solicitaremos la solidaridad de organizaciones sociales, sindicales y del pueblo en general”, puntualizó la dirigencia sindical.
Los electricistas informaron también que firmaron un acuerdo con la disidencia sindical, encabezada por Alejandro Muñoz, para integrar un frente común de resistencia y dejar a un lado el conflicto interno para encarar el problema mayor, que es la pérdida de su fuente de trabajo.