El Procurador General de Derechos Humanos de Nicaragua (PGDH), Omar Cabezas, solicitó de forma oficial al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que "los miles" de hondureños presentes en Nicaragua, "tengan el estatus de refugiados".
Durante declaraciones a la prensa, en la sede de la PGDH, Cabezas realizó la apelación de forma oficial al ACNUR.
La ONU reconoce como refugiados a aquellas personas que por temor a ser perseguidas o a ser objeto de atentados contra su integridad, no pueden acogerse a la protección de su país o regresar a él.
En esa situación se encuentran miles de hondureños, quienes cruzaron la frontera pese a la represión militar del gobierno de facto y a su toque de queda, a través de la montaña, para reunirse con el mandatario legítimo de la nación, Manuel Zelaya, derrocado el pasado domingo 28 de junio por fuerzas golpistas.
La mayoría de los seguidores de Zelaya se encuentran en un centro deportivo del municipio nicaragüense de Ocotal, a 25 kilómetros de la frontera con Honduras, y disponen de colchonetas, frazadas, alimentos y atención médica, según el ministro nicaragüense de Salud, Guillermo González.
Cabezas informó que gestionará la instalación en la frontera con Honduras de una oficina permanente de la PGDH que atienda a quienes llegan del vecino país.
Denunció que la "represión" contra el pueblo, ejecutada por la fuerza pública del gobierno de facto de Roberto Micheletti ha aumentado "a partir de la llegada a Managua (el jueves) del embajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens", para reunirse con Zelaya en la embajada hondureña en esta capital.
Cabezas basó su denuncia en la reunión que sostuvo con Allan Fajardo, ministro asesor de Zelaya, quien le expuso la situación de "represión que se ha recrudecido" en su país.
Según Cabezas el jueves hubo 150 detenidos en Honduras, donde "el régimen pareciera agonizar, porque están capturando a los opositores por oleadas tras sentirse decepcionados y frustrados".
"La mayoría de los heridos son líderes de diversas organizaciones de Honduras (que apoyan a Zelaya) y están apuntando a la cabeza de estos dirigentes, mientras el número de detenidos ha aumentado", afirmó.
Desde el pasado día 29, la representante permanente de la ONU en Nicaragua, María Rubiales, y el representante de ACNUR, Josef Merkx, se encuentran en la frontera norte con Honduras evaluando la situación de los seguidores de Zelaya.
