En México, los campesinos indígenas guardan e intercambian las semillas, esto no le ha gustado a MONSANTO, por lo que ha “logrado” que nuestro actual gobierno publique una ley:
“LEY FEDERAL DE PRODUCCIÓN, CERTIFICACIÓN Y COMERCIO DE SEMILLAS”,
publicada el 15 de junio 2007 y “aprobada” por el Congreso.
Con esta ley queda prohibido cualquier tipo de cambio de semilla entre campesinos e indígenas, lo mismo guardar semillas obtenidas de las mismas.
Lo que esta haciendo MONSANTO es preparando el camino para la introducción de sus semillas “transgénicas.