Dolor y reclamos en entierro del joven asesinado en la frontera de Honduras


Cientos de personas se movilizaron hasta la colonia San Francisco, en Tegucigalpa, para asistir al funeral de Pedro Magdiel Muñoz , el joven hondureño que manifestaba cerca del paso fronterizo con Nicaragua por el retorno de Manuel Zelaya y en contra de las autoridades de facto que se instalaron tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio.

El joven fue encontrado muerto a cuchilladas a unos 100 metros del destacamento policial de El Paraíso, en la frontera con Nicaragua, la mañana del pasado sábado horas después de que fuera apresado por las autoridades policiales.

"Mi hermano era un trabajador, somos gente luchadora", expresó Francisco Muñoz Salvador,hermano del occiso, al tiempo que el resto de la familia reclamó justicia para Pedro Magdiel, de 23 años, que recibió 47 puñaladas en todo el cuerpo.

El cuerpo fue encontrado en un terreno baldío, a pocos metros de la carretera que lleva hacia la frontera con Nicaragua y de uno de los retenes militares que impiden la circulación en el departamento de El Paraíso, debido a un toque de queda que fue implementado por el gobierno de facto presidido en Honduras por Roberto Micheletti.

El Ejército negó su implicación en el asesinato, a pesar de que un diario hondureño publicó en su edición de este lunes una foto en la que aparece el joven siendo arrastrado por un militar, según reseña la agencia argentina Telam.

"Es mi hermano, lo reconozco: en la foto llevaba este anillo", dijo Francisco señalándose el dedo meñique. Además, periodistas que se encontraban frente al destacamento aseguran que Muñoz fue capturado por fuerzas militares.

Numerosos seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya acudieron al entierro para brindarle su apoyo a la familia.

Al sepelio también asistieron representantes del Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado, y se corearon consignas en contra del gobierno de facto.

Además, los dolientes del joven capturaron a dos agentes de la Direccion Nacional de Investigacion Criminal, que vestidos de civil y en un vehiculo pick up sin placas ni identificaciones se encontraban en el funeral bajo órdenes de la Fiscalia de Derechos Humanos con la orden de interrogar a los familiares.

Pedro Magdiel tenía 23 años y viajó al El Paraiso acompañado de ocho amigos más desde Tegucigalpa, la capital hondureña.

Sus compañeros afirman que trabajaba como albañil en esa ciudad y después del golpe de Estado se unió al movimiento de resistencia contra el régimen de facto de Roberto Micheletti.